domingo, 29 de agosto de 2010

Palabras Sueltas


Munch

Son tantos los caminos que llevan a la lámpara de una penumbra insinuosa, donde me mezo, donde todos
nos hemos mecidos, son esos tus ojos los hipnóticos con formas que van y vienen, vaivenes de placer y
llanto.

Gota trotamundos
no eres mas que un ojo curioso
dependencia a algo que pocos nombran, no pido mas que un cigarro y otra vida

Aquí, hay un cajón que revienta
con gemidos de niño pobre de la vida
rico de la verbena eterna de la paciente muerte

Gota carmín que sale y se esconde
voz quebradiza
rotulas doblegadas

Solo acompañamos la soledad
yo busque esto y sigo buscando porque aun no lo encuentro del todo

Para quien son estas lagrimas?
para quien cierro los parpados?

Un rostro, un papel arrugado
me iré a dormir
y aprieto el terciopelo´

hoy duermo en una noche felina
Y no habrá mas día can que me del que yo no quiera

Puede ser tan complicado reconocer lo que es y no es
si palpo una herida u otra idea macabra

debo dormir

Hasta los àrboles se sienten huérfanos
Suele el amanecer llegar tan rápido
cuando el insomnio comete suicidio, cual poeta incesante

canto de gallo muerto, realidad hace el amor a mis sabanas
se retuercen y se enajenan cuando mis corinas sonríen

Tendré que volver y volver será otro retorno
el espejo esta empañado y no consigo reconocerme

tan solo una figura cambiante, un gas
tal vez en otro retorno
volveré hecho todo un solido
y el espejo quedara libre de sospecha

dormiré por fin

viernes, 27 de agosto de 2010

Cuando Volaba



Max Ernst




Un gran bebe me ha tragado, andaba volando sin rumbo en la búsqueda de siempre, cuando el me succionó

Antes de entrar solo llegue a ver esos labios rosas y ese par de globos celestes bajo un cabello rubio.

Era un tobogán sin fin subía bajaba daba vueltas se retorcía y yo en el no podía decidir dónde ir, era como quien entra a una montaña rusa sabemos que el carro no se descarrilara porque ahí un ríel que lo guía forzosamente pero aquí no había ninguno, sabía que iría a salir eyectado en algún momento, cuando el recorrido haya culminado, no queda más que disfrutar el recorrido, rozaba el interior cilíndrico mientras este me llevaba, estaba pintado con trazos de crayola

Garabatos, intentos de letra sin culminar un ma me mi mo mu mi mama me mima, lo leí en la ascendida cuando la velocidad se tomaba un descanso y me daba tiempo a contemplar, de algún lugar venia la luz, sería el final que estaba cerca. De pronto volé de nuevo, mi cuerpo ya no tenía donde dejarse caer, estaba suspendido en el cielo, mire abajo, sórdidas buhardillas perfectamente alineadas en una aritmética admirable, pequeños bloques rojos, otros verdes amarillos, vaya que obsesión con los colores. Fui dejándome caer lenta y cuidadosamente cargado por el aire toque el suelo, definitivamente no era mi suelo y el que era antes tampoco fue mío, no había bullicio no había mas sonido que el de mi voz en mi cabeza, estaba en una suburbio un callejón entre casuchas estrellas

Cordeles con ropas secas, tiesas el sol alumbraba tanto. Camine, entre a las casas, era todas idénticas, iguales los mismos artefactos, los mismos trajes, libros verdes, cruces todo idéntico con diferentes colores eso era el detalle que altero la homogeneidad claro contando también el tamaño.

Entraba, salía todas las casas tenían una puertecilla trasera con dos ventas de madera a los lados.

Estaban tan apolilladas los cerrojos parecían insignificantes. Camine mucho, me lancé al suelo. Corrí

Seguí corriendo, hasta no sentir mi carne, deje que el viento se llevara las lagrimas de las que mis ojos se divorciaban, salte lo suficiente para darme cuenta de que todo era lo mismo, muchísimas puertas muchas casas, solitario sin nadie con quien conversar, vaya, tan similar a la tierra del bebe ahí tampoco hay nadie, pero si quienes para joder, que quedaba más por hacer? no hay porque tratar de justificar la existencia solo caminar, pues ya estaba cansado de correr. Saque un cigarrillo de mi chaqueta lo puse en mi boca y seguí caminando con el cigarrillo apagado, entre a otra casucha en busca de fuego, fue en vano solo había agua. cerré los ojos, y di un largo suspiro, mi pierna se movió lenta, y abrí la puerta trasera sin intención, no había donde pisar, lo que debió provocar abrirlos aunque no encontré la necesidad de hacerlo, estaba tan cómodo en la caída y el acogedor color que mi parpados brindaban al cubrir mis pupilas, que para que molestarlas abriéndolos, era acogedora el cambio de temperatura de aquel sitio, ahora estaba frio y con mucho viento, era la primera vez que escuchaba su silbido, estaba acostado, si había caído no había sentido el impacto, ni tampoco había oído el estrepito, la superficie raspaba mi barbilla imberbe, el cigarrillo había caido.Mis parpados rebelaron, tenían que hacerlo en algún momento, estaba sobre un grass húmedo, rodé sobre él y vi el cielo azulino oscuro, magnifico, extenso y infinito, no había luna tal vez ese había hartado de mi.

Recuerdo mi felicidad, recuerdo haber deseado no levantarme

Recuerdo no haberlo hecho, recuerdo que el cielo nunca cambio su color,

un soplido furioso del viento me puso de pie, a mi lado una vaca mascaba pasto su mirada me hacia recordad a la mía, una mirada profunda al vacio, una cabra caminaba en la pampa tal vez en la misma búsqueda que yo, me decidí a seguirla, corrí tras ella cada aliento la cabra crecía mas, hasta tomar el tamaño de un equino fue cuando la atrape y monte en ella, emprendió carrera enfurecida sus patas se alargaron y de su espalda sobresalieron dos jorobas, los cuernos se introdujeron en su cabeza, era un camello que corría mirando, el grass sin rumbo, sin mirar a donde ir, me sujete fuerte a una joroba estaba extasiado con el viento, inútilmente extendí las extremidades para dejarme caer de él, pero estaba sujeto a su piel, la tierra tembló, escuche el trote endemoniado de mastodontes metálicas, pasaron a nuestro lado cubriéndolo todo excepto el cielo, ahora era un mar donde ballenas canturreaban, no había que hacer solo dejarse llevar, la muerte tal vez sería un regreso, y un regreso otra muerte, esto otra vida o tan solo otra realidad, los productos son idénticos, las ballenas se habían esfumado del cielo, ya no se escuchaba ni el silbido del viento, los mastodonte habían pasado a ser parte del paisaje como árboles secos metálicos, era parte del proceso eso también lo aprendí en la otra realidad, y veo que se aplica aquí también, la atmosfera se había tornado color grafito, gran combinación de negro y blanco lucha por subsistir de ambos, a lo lejos en un escenario al que me dirigí, sobre un piso de losetas estaba dibujado el rostro de un arlequín en temperas, tenía los ojos rojos saltones, la cara blanca ya boca verde inmensa, alguien lo ha pintado con una hoja de perejil en la cabeza. Sobre el, mejor dicho en su superficie de loza, una bandera reposaba sus 8 patas arácnidas y su sombrero de pluma de gallo, tenía unos pechos vistosos difícil de encontrar en cualquier mujer. Cubría su gran ojo con unos lentes negros.

Una bola de helado de fresa encontraría pronto su fin en su boca angosta pero tan larga se percata del payaso y le ofrece un poco, tomando por dos de sus patas, pero este la rechaza le confiesa que le gustaría ver a los lados y no solo un cielo perpetuo, como es la condena de un suelo. La bandera sonrió, se desprendió de los lentes negros, y tomo su gran pupila resplandeciente con sus patas peludas, tan lánguidas, tan negra, tan delicadas tan sensuales a la perpestica de un maniaco obsesivo con lo hermoso de un paisaje insólito extrajo su ojo con facilidad de ama de casa, como quien desenrosca la tapecilla de un jarabe en frasco le coloca el ojo al suelo justo sobre el que tiene el pintado en ese momento espadas plásticas libraban feroces batallas contra tenedores de tela, protegiendo una frívola y campante galleta de chocolate, el suelo consigue ver la batalla y su mueca de sonrisa parece mas creíble de la que tenia pintada, la galleta la guiña el ojo y el suelta una carcajada dándose cuenta que la bandera también sonreía el suelo se remeció con el sonido de sus risas el ojo rodo por las losetas suelo entristeció, callo la bandera salto desperada haciendo chocar sus grandes pechos y sollozo en silencio por unos momentos pues ni uno de los dos pudo a ver donde fue la distracción

Vi esto pero no quise intervenir, era solo una función, me di cuenta de que ya no tenía al camello, era extraño pues había venido caminando hasta aquí, no esperaba que las cosas volvieran a cambiar y si lo hacían solo me entregaría a la voluntad de algo que se resistió a ser enfrascado con un nombre

El cigarrillo que deje caer ahora se movía lento en el cielo, no había encontrado fuego, la cajetilla aun contenía un par de ellos, mis zapatos no querían seguir. Me levante y sentí el estomago hirviendo

Sentía la necesidad de expulsar algo, ardía, me sentía gordo, tan sucio, grotesco, era demasiado grande para expulsarlo, raspaba la garganta sentía ahogarme mi boca era demasiado angosta para liberarlo, jugos verdes salían de mis labios, el olor era nefasto y la sensación asquerosa lo que salía de mi se movía, eran unas manos que hundían sus diminutos dedos en mis labios, cavándolos, hasta que se pusieran rojos. Cayo al suelo, ahí se retorcía ahora el infante que me había tragado, pero esta vez era distinto, su cabello era negro como sus ojos y lloraba.


Pd: Continuara

martes, 24 de agosto de 2010

Fausta Inocencia


Munch

Y, si jugamos con el reflejo?
si moldeamos la figura que quieres ver?
si pasas tus manos lentamente por un éter sinuoso,
jugaras a ser creadora
oh creadora, mereces poeta que te cante el silencio que niegas escuchar

EL espejo se ha vuelto barro y formas lo que seré
aun sigo sin entender
porque no tengo forma.

Los moldes se rompen dejando ver costras vulnerables
por eso se reconstruyen
hasta caer el crepúsculo de las palabras

Sè que no lo planeaste así
nadie lo planeo así
pero hasta los planes a veces son poetas.
no me culpen.
que
no hay diferencia entre el problema y la solución

Los moldes se rompen
dejando ver una libélula negra pasando hambre entre mares de nectares en flores amarillas

Son tantos los ojos que ven sus semejantes
a la espera de la prolongación del porque
¿somos tan pocos los que vemos al vacio?
al rincón de la piedra solitaria
a la esquina de alguna sombra castigada

Fausta inocencia de un niño asustado
no hay consuelo para la infancia eterna.

domingo, 22 de agosto de 2010

Garrapata


rembrandt


Garrapata del alma, se te acaba la vida cuando se me acaba el
sentido
si absorbes mis jugos solo me acercaras mas
garrapata llevas manecillas incrustadas en mi piel y veo en tus
ojos el placer de sorber lentamente el carmín negruzco de mi vida

Yo perdì mi reloj, hoy soñé perderlo
Canturrie con labios secos al agua que no he de beber
por capricho mío
de morir de sed, de la sed mas sedienta
de gargantas sarmentosas
no hubo respuesta a mi cantico agónico

esta vez no pregunte pero el abismo y respondió que la inocencia

estaba cerca
era yo la astilla sin palo
ahora la ceniza que aspira la tierra
oh bichos, solo jugaba a ser yo con mi cuaderno
fue mucho pedir?
Niño centauro de mis entrañas
al correr en fetideces de huesos metálicos
ocúltate en la medula que aun se remece con el viento

Madrugada

Dibujo hecho por la joven artista y querida amiga mià Lia Zeina

Como detesto esto
el estrecho camino entre manecillas
delirio constante
al par de parpados que caminan muy juntos entre ellas

pobre, pobre mente la mía, no es mi intención torturarte
es solo tu complejo masoquista
y el mío de sádico

son estos ojos que vigilan
de los que logre escapar
guardando la noche en mis dedos
y cerrado el pequeño agujero de una herida entreabierta

solo hasta el amanecer
cuando empezara todo de nuevo
el canto de un ave solitaria
yo abriré los ojos para morir durante el día

morir , vivir
soñé lo mismo
entre gemidos de agonía y espadas de luz negra
decidí por seguir soñando
hasta soñar despertar

quiero besar el fondo
¿es tanto pedir?
solo un poco, se que ahí se encuentran querubines viciosos, redoblando acordes de silencio
con sus liras de cabello de niño blanco, yo se que están ahí, no me lo pueden ocultar, ahí, solo llega el naufragio de pocos, que buscan la inocencia que la cordura no logra explicar.

martes, 17 de agosto de 2010

Mentes Inocentes

No sè quien la pinto pero me gusto para este post.


tal vez la razón de la que tanto me quejaba se este yendo al fin,
y yo acepte la mente desentendida de la que tan orgulloso andaba
como se puede llegar a odiar tanto la grotesca curvatura de unos labios
sin no imaginar las mas macabras y crueles delicias de un yo permisivo,
contarlas sin sentencia bajo un seudónimo libertino
creo no tendrá tanta repercusión, y si la tiene me importa un carajo

Quien no ha pensado en escribir en pieles su nombre
con una delicada hoja metálica, ver correr una fina, finísima gota carmín
con movimientos suaves y armónicos recorriendo una extremidad
y cayendo inevitablemente al suelo
quien me va a sentenciar?
no se ha excitado usted alguna vez, cuando imaginaba tener en sus palmas
una pupila, tener el control sobre ella
estrujar lentamente sus falanges
y sentir sus fluidos escaparse entre tus dedos cubiertos de mugre
dígame, es sabroso? y rinde beneplacìa a la enfermiza mente humana
lo más seguro es que al dar la última tecleada
me cause pavor leer estos versos
pero mira! tengo los ojos saltones y la mano presurosa
palabras en cola e ideas por salir

Aros metálicos, delgados aros recién fundidos
yace ella sentada vestida de blanco
los aros tienen un mecanismo permitiéndoles abrirse y cerrarse a voluntad del operador
perforando así todo lo que ponga en medio antes de ser cerrado,
mira a una esquina de la vieja choza de madera
el operador se acerca
prueba su invento
ella parece no percatarse de que él se acerca
está a cortos pasos de ella
sus manos tiritan
de excitación, tiene el sexo erguido y en el rostro una sonrisa inocente y
como disfruta acercarse, su sudor se hace charco en el suelo desnivelado
ya esta frente a ella
con dos de los aros en la mano
ella lo mira inexpresiva y alza la cabeza como resiganada a su suerte
tiene la piel morena y los cabellos negros, numerosos rollos grasientos sobresalían de su abdomen que

el vestido no lograba disimular=

Tenía las manos sobre las rodillas
estaba callada
el continuaba, se detuvo unos instantes
a idear nuevas ideas, nuevos proyectos
¡arte puro! pensaba el
imaginaba aquellas protuberancias de grasa amarillenta
derretirse bajo la luz de un cirio
dejando caer suculento exilir
pero no, era preciso cumplir estrictamente solo lo que se había encomendado a hacer
giro los ojos hacia ella
contemplándola, tan vulnerable

sábado, 14 de agosto de 2010

Para todos los que buscan explicaciòn

Edgar Ende

si especifico en encontrarle sentido,
excavare la sima de un par de pupilas
y sajare en delgadas tajadas una piel arrullada por remesones de viento frio,
el aliento de galgos hambrientos
que con tan solo soplar
mis vellos bailaran la atmosfera

hoy me preguntastè un porque
cuando ayer contestè que los busques
en cuellos esqueléticos
donde crecen flores
al quebrarse rodillas
y volar de pestañas

te dije también,
que las lagrimas no endulzan los cafés
y no embriagan tanta cordura

la razón se esconde en mis dientes
y teme salir pues sabe que no es entendida por mi carne,
tampoco por mi o uno de los yo,
solo queda un poco, en cada noche que muere en mis manos
ella huye
pero no alcanza a irse
pronto

se ira y no habrá vuelta atrás ando despachándola hace mucho
pero no logro cansarla.

jueves, 12 de agosto de 2010

Canto

Dali

He querido cantarle mil melodías a la noche
con la garganta agujerada
tal como me las cantaba ella
cuando solo era la debil luz de mis ojos en el espejo
y la figura desproporcionada de la primera infancia

persiguiéndome
entre maniquíes sonrientes.

y es una delicia caer en la cama y saber que no sabes
y es exquisito caer en la cama y soñar que no se despierta

hay demasiadas voces
tal vez una de estas sea la mia
una de las tantas
tal vez ninguna
tal vez se haya perdido con lo demás que se fue
aunque hoy parece regresar,
todo regresa
las sombras
el silencio
la gota de sangre en la se hundían mis ojos
lentamente, todo regresa
con el letargo
de una leve luz que dejo al pasar`
siento que son las ultimas palabras
que son muchas las manos que me tocan
y tantos los ojos que me ven
siento el miedo de la inocencia que corre peligro
al verse acorralada por un arco iris
solo quería pernoctar en el silencio
pero...

jueves, 5 de agosto de 2010

yo

Van Gogh

Mis sienes protestan al tener que vivir en simbiosis conmigo
he pasado la noche viajando en mi cama
tratando de encontrar algún sentido
al no estudiar
sentido al escribir
a ganar dinero
no ganarlo(mi caso)
a no tener ni un sol
para invitar a salir a la chica que lleva invadiendo mis sueños sin haber pedido permiso previo pero es una invasión a la que me gusta someterme(vamos casi un ano planeando un encuentro)
hubiéramos salido tal vez ya, si no fuera yo el que planea una primera vista a lo rauyela
soy un romántico empedernido al que no le gusta tacharse de cursi

en esta noche donde los sonidos han desaparecido
y los remordimientos me arman una verbena
me pregunto por que carajos no puedo coger los libros de matemáticas como todos,
prestar atención a la clase
y aspirar a estudiar algún tipo de ingeniera e ir a la iglesia una vez al mes
las cosas serian mas sencillas
vivir en un orden monótono, pero tranquilo al fin
orgullo de mis padres
y no una esperanza que se apaga con el tiempo.
ese seria yo el yo de mis reflexiones efímeras
y este es el yo real:
una mirada que apunta directamente al vacio
mientras que sus oídos conducen una melodía que nadie en casa entiende
y odian, ellos ya son ilustres por haber leído a cornejo y refinados por escuchar a arjona
yo, yo soy una escoria
que quiere vivir escribiendo
en un recinto de pantalones tirados, haciéndole un lecho a mis libros
poemas en mi armario y mi gato(gata)resguardándolos
un gallo también si no es mucho pedir
si, soy el desordenado
el antihigiénico
que no le encuentra sentido a limpiar la casa todos los días en las mañanas
y esconde la basura bajo mueble que encuentre
la manzana podrida del barrio
el que fuma ha escondidas estúpidamente pues lo cuenta aquí
e ínsita a sus amigos a visitar un burdel por los 18 perdidos
pero !que mierda hay que celebrar!

siento placer en pasar mi juventud en una vida sedentaria
escuchando a las amigas cuarentonas de mi mama, y a los tios de los que nunca me acuerdo sus nombre diciéndome:
ayy hijo yo a tus años...
y yo conteniendo una risa disimulo mis labios
a una mueca de arrepentimiento.

ese soy yo
un solitario, que mira la luna como un enorme ojo de gato negro
y se pregunta donde esta el otro ojo.

al que la vecina de la esquina mira de reojo
cada vez que pasa por ahí con las manos en los bolsillos
el terror del comité de madres de la escuela
el respetuoso pero mal educado
eso soy yo
la mascara prohibida
es mi verdadero rostro.



Jaula

Renoir

Si hay parpados que caen
y labios que aman la sed
no hay agua que envidie
ni sal suficiente
para hacer perpetuo lo que no se puede calmar

yo aprendí a leer con el libro que hoy no quiero escribir
y sangre sus letras, sin saber que el camino era tan largo

raspe mis rodillas, y sentí, ¡sentí!
la tierra entrando en ellas
y piedrecillas que entonces demasiado grandes
ardía
veía la puerta y sabia que estaba seguro

Puerta entreabierta
de mi jaula de plata
hoy
no hay gato que merodee
ni desee la carne que no tiene sabor
y espera un sazón aceitunado
hay,
¡tantos cabellos que jalar! sin voz que acompañe
las cuerdas de la muerte.
y una botella que se ha cansado de ser ultrajada
le cuenta su rebelión a un cigarrillo aventurado
que asiente, en estos los que parecen ser mis labios
recuerdo
insectos en los jardines, y al duende que me ayudaba a atraparlos
abrazaba lápices de colores y pintaba hamacas donde echarme a dormir
sentí, los sabores cortejando mis pupilas entonces era sencillo.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Muerto Yo

Edgar Ende

Me rendí, a tirar piedras a la alcancía del alma
en la noche de algún pasado
yo ardía con la danza de tus pupilas
cuando mi nariz parloteaba con la fragancia de los hedores
un cadáver rendido, se arropaba de amarillo
mis manos debatían sobre la genealogía de la vida conmigo
pero tu seguías ahí
alucine
tus dedos bisturís
dibujando, tu sombra en mi piel
tu silueta
tan bien imaginada
yo vi y no recibí bofetada alguna
como antes lo hubieras hecho
solo deslizabas tus dedos en mi
y el tacto no se daba a vasto

Escuche la muerte felina
era extraño debía ser ella
la que me trajo a estar sobre mi cama
pero lanzaste otra piedra
y se fue enojada
mirándome de reojo y susurrando venganza a sus cabellos

no hay tiempo
ya no tenia piedrecillas que lanzar

ten cuidado que tus lagrimas pueden mermar el cuero
y mi sangre mulata ensuciarlas

¿puede morir una imagen?
no, creo que no...
mientras haya piedrecillas que lanzar
y una correa que sujeta la muerte
que ha olvidado ya sus años
pues su reloj es perpetuo
y el mío se canso de esperarme.

martes, 3 de agosto de 2010

Catedral Dèrmica

Edgar Ende

pasa tu, dama de rojo la canastilla y
seca sus lagrimas con la sotana del que no vendrá
el cirio que tanto has guardado
úsalo para darles los que han venido a buscar
ten cuidado, que nuestras mascotas no consuman de ellas, no
déjales aun en su trono
siguen siendo nocivos
no son merecedores
de los picos negros dentro de una herida palpitante
roja, rosada de furias extrovertidas
Y dolores pacíficos

ahhh
ahora vez la fragilidad de vuestras rodillas
ves ahora lo difícil que es estar de pie?
y que un hueso infame sostenga tanta carne?
pues si. es cruel
mira la escalera ósea que sostiene nuestro
Ser
!tanto!, para mantener la cabeza erguida
cuando no soportan mas, la dejamos, caer, para al final sostenerla por una mano trémula
viva, o tal vez muerta cuando se le da la gana
falanges,
yo soy su siervo
generosas opresoras
me someto a su voluntad
estos, que ahí ves postrados no comprenden
y no espero que lo hagan
ahora me pregunto
¿donde está Medusa? a la que tanto alababan
la roca no sangra
solo grita
pero nadie escucha.