sábado, 4 de septiembre de 2010

No lo sè

Goya


Serà lo más seguro tratar de justificar(aunque injustificable)mi existencia en letras, palabras, con suerte versos y con fortuna un párrafo no pido mas, que desahogarme aquí o ahogarme de una vez por todas, ahogarme en tinta sin mas nubes que el humo con una sola tempestad y sin mas compañera que la soledad, he tratado de disipar la niebla pero solo he conseguido mas de ella, he visto tantas luces que solo eran sombras que jugaban a alumbrar, tantas de verdad eran tantas, y he oído tanta que no quiero oír mas, no de aquellas sombras farsantes quizá de otras de unas cuantas de aquellas que se llaman “amores” de aquellas que suelo aferrarme como al último rezago de vida, como al par de alas que siempre ansié, me engaño y aunque puedo no engañarme prefiero hacerlo Lo hago y no importan las consecuencias aunque los estragos sean devastadores, agonizo y me enredo, me enredo tanto que las lianas estrujan mis extremidades, dejan mis muñecas rojizas y las manos blancas, cansadas… mis dos peregrinas(las que llevan zapatos) van resignadas, no hay remedio, tal vez una vacuna aunque solo momentánea, a mi cáncer perpetuo, ¿Por qué no? Es la pregunta de siempre, “al carajo” mi respuesta favorita. No “amo” auque quien sabe si lo hago, solo amo esto o tal vez solo dependo de su pasión momentánea.

Ni finjas la luz, ni niegues la sombra

pérfido somnífero de mis ojos

Ya me conoces...

no vacilo en el fulgor de las letras

pero camino en su penumbra

He de partir, he de fugarme, calendarios clandestinos

forzare la cerradura destrozando la carne

escurriéndome de gota en gota

saldré

ojos que palpitan abríguense que no es el frio por el que tiritan

es la falta de luna

es falta de oído a las almas que gritan al crespúsculo desde sus celdas

tantas manecillas

Cronos gendarme de los inocentes

la cadena es perpetua pero hasta las cadenas envejecen

Pues somos mismas cadenas

acariciadas por el viento que no sentimos

el que siento cuando nadie mas me siente.

Y es asi, nadie mas me siente aunque suelo sentir a todos
aunque trato de abrir todas las ventanas el aire siempre es el mismo.

Ya no sè
nunca he sabido, solo crei saber.

De que hablare, cuando no haya mas voz que se preste, tal vez de lo mismo porque no hay oídos que oigan.

Ni árboles que abrazar.

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