miércoles, 29 de septiembre de 2010

Obsesiones Pasajeras

Salvador Dali


La bestia pide poesía
y mi mano tiembla al complacerla
temo al miedo de que deje de pedir

que no haya musa que nunca hubo
que no haya bestia...
ni estrellas
ni nada....
que sacie la sed
ni nada…
por que estar sediento

La bestia pide poesía
cuando mi mano por fin cobra vida
y trota
en cuestionamientos efímeros
y obsesiones pasajeras
en el rincón,
del otro lado del salón
donde mi mirada atraviesa voces
y la mano habla mi idioma.

Me he creado una luna que ansió alcanzar
un titan que duerme sobre claveles
la bestia que me pide poesía
yo sentado en medio de la clase de física preguntándome si esto es poesía.

Silbido sosegado
grito apaciguado
yo no soy gendarme de un cuando y un tal vez
soy preso de un nunca y un tal vez.
Falto al deseo
de mirar
de echarme donde me señalen las estrellas
de bezar esos labios con sabor a humo
de conducirme eternamente por la melodía que no se acaba

no pido mucho a las cosas
las cosas piden mucho de mi
por eso no suelo tener muchas cosas

2 comentarios:

  1. Hacia mucho tiempo no encontraba un poema así, sobre todo en un blog.
    La Bestia pide poesía!!! MARAVILLOSO
    Te sigo

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  2. Cuando se acaba la tinta, y la soledad ataca y hay ganas de vivir pero no se encuentra como, la bestia pide poesia y realidad cruda en fantasia. Mueve corazones loco.

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